Yakarta.- El Mundial 2023 arranca este sábado para España y la consigna y el mensaje están claros: no hay rival fácil por mucho que la teoría o los números digan lo contrario. Costa de Marfil no debería suponer un problema en el debut de España en la capital de Indonesia, pero jugadores y cuerpo técnico no se fían e irán con todo a por un rival que destaca por su físico.
España ya está centrada en lo que tiene por delante. Atrás quedan ya unas preocupaciones por las bajas de Ricky Rubio y Lorenzo Brown que ahora han tornado en un plus, si cabe, de intensidad, de concentración y de confianza plena en el grupo. España solo mira hacia el futuro, hacia el gigante reto que supone defender la corona de 2019.
España, una de las favoritas del evento
Actual campeona del mundo y de Europa, la selección que dirige el italiano Sergio Scariolo, pese a ser una de las favoritas del evento, ha sido hasta ahora muy cauta con el mensaje que transmite a la afición, queriendo rebajar las expectativas generales que una gran cita como esta puede suscitar. Por eso y por que no quieren confiarse.
Por que pese a que Costa de Marfil no sea el rival más duro del grupo, es un partido trascendental. Es una posibilidad de victoria doble, esa que otorga el superar al rival y el comenzar el torneo de manera inmejorable, el coger sensaciones positivas y el seguir creciendo como grupo.
Ya Víctor Claver, alero del Valencia Basket, y Darío Brizuela, escolta del Barcelona, han avisado de la importancia de empezar ganando en un Mundial y de encararlo con humildad. Incluso el propio Scariolo calificó al primer rival mundialista como “imprevisible”.
La humildad, una de las claves
“La humildad es una de las claves de este equipo y no podemos pensar que por haber sido campeones tenemos nada ganado. Lo hemos vivido otros años: se pude complicar y pasarlo mal durante el torneo y no queremos eso. Otros años ha salido bien pero no sabes siempre la cara de la moneda”, dijo Claver este viernes, nada más terminar el entrenamiento.
“Hay que ganar los tres partidos y Costa de Marfil no es ‘a priori’ el rival más fuerte, pero es muy complicado. No va a ser fácil y tenemos que estar bien desde el segundo uno. La siguiente fase tiene pinta de que va a ser muy complicada y si vas con 3-0 te da un poco de aire, si vas con 2-1 se te puede complicar”, añadió Brizuela.
Costa de Marfil es un rival que destaca en el aspecto físico, por lo que España tendrá que luchar con otras armas para asegurarse la importante primera victoria. Y las tiene. El juego interior será fundamental para desarbolar al combinado africano, mucho más anárquico que el español.
La victoria ante los costamarfileños es mucho más importante de lo que pueda parecer en un primer momento. Y es que en el horizonte se atisba un posible cruce contra Francia o Canadá en la segunda fase, por lo que un pleno de victorias en la primera se antoja fundamental para llegar con mayor tranquilidad.
Ya habrá tiempo para las cuentas. España, por lo pronto, va con todo este sábado ante Costa de Marfil -20.30 hora local (15.30 hora española-) para empezar con buen pie, sin titubeos y limando los últimos detalles antes de enfrentarse a Brasil, el rival más difícil del grupo.