Desde su paso por la NCAA, los fanáticos del baloncesto vieron en Caitlin Clark la estrella que la WNBA necesitaba. Tras su selección en el Draft por las Indiana Fever, Clark desató una verdadera revolución en la liga, algo sin precedentes.
Incluso antes de su llegada oficial, su impacto ya se sentía, ya que el equipo decidió mudarse a un estadio más grande para albergar a la creciente cantidad de fanáticos que acudían a verla jugar. Pero vayamos a las cifras concretas:
- Indiana Fever aumentó la asistencia a sus partidos en casa en un 265%, mientras que muchos equipos rivales optaron por mover sus juegos a estadios más grandes para acomodar a los fanáticos que querían ver a Clark en acción.
- Los juegos de las Fever se convirtieron en un fenómeno televisivo, con su primer partido de playoffs atrayendo 1.8 millones de espectadores, la cifra más alta en la WNBA desde el año 2000.
En cuanto a su rendimiento en la cancha, Clark rompió múltiples récords para una novata en la liga, logrando los siguientes hitos:
- Promedió 19.2 puntos por juego, colocándose entre las mejores anotadoras de la WNBA.
- Lideró la liga en asistencias, con 8.4 por partido.
- Estableció un récord con 19 asistencias en un solo juego.
- Fue la primera novata en registrar un triple-doble.
- Recibió más de 700,000 votos de fanáticos para el Juego de Estrellas, la mayor cantidad en la historia de la liga.
- Terminó en cuarto lugar en la votación para el MVP de la temporada.
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Las comparaciones con leyendas como Michael Jordan y Magic Johnson no tardaron en llegar, gracias a su capacidad para atraer a nuevos fanáticos y aumentar la visibilidad de la WNBA. Aunque apenas está comenzando, su impacto promete ser transformador para la liga en los próximos años.
No hay duda de que Clark ha cambiado el rumbo de una liga que buscaba un nuevo aire, y ha generado un interés genuino por la WNBA, especialmente al haber liderado a las Indiana Fever a su primera postemporada en ocho años.
