Devin Booker hizo historia el lunes al convertirse en el máximo anotador de los Phoenix Suns, superando los 15,668 puntos de Walter Davis. El escolta alcanzó la marca en el tercer cuarto contra los Portland Trail Blazers tras encestar dos canastas consecutivas.
A sus 28 años, Booker ha construido una carrera legendaria en Phoenix desde que el equipo lo eligió con la 13.ª selección del Draft de 2015. En casi una década con los Suns. Siendo pieza clave en la transformación del equipo, llevándolos a las Finales de la NBA en 2021 y consolidándose como uno de los mejores escoltas de la liga. Su promedio de 24.4 puntos por partido solo lo dejan por detrás de Kevin Durant y Charlie Scott en la historia de la franquicia. También suma 5.1 asistencias y cuatro rebotes en 641 encuentros.
Su impacto en los Suns va más allá de los puntos. Es el líder en triples con 1,360, ocupa el tercer puesto en tiros libres con 3,370, el quinto en asistencias con 3,285. Además de ser el séptimo en minutos jugados con 21,964. Además, posee cuatro de las cinco mejores actuaciones individuales del equipo, incluyendo los 70 puntos que anotó en 2017 ante Boston, la 13.ª mejor marca en la historia de la NBA.
Desde su llegada a la liga, Booker ha evolucionado de ser un anotador joven con potencial a una superestrella completa. En la actual temporada, promedia 25.9 puntos, 4.0 rebotes y 6.7 asistencias en 43 partidos. Su versatilidad le permite jugar como base en varias etapas de su carrera. Demostrando su capacidad para crear juego además de anotar.
A lo largo de su trayectoria, Booker ha sido seleccionado cuatro veces al Juego de Estrellas. Además representa a Estados Unidos en competiciones internacionales. En 2021, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio con el Team USA.
A pesar de su hazaña histórica, Phoenix cayó 121-119 en tiempo extra ante Portland. Sin embargo, el legado de Booker en la franquicia continúa creciendo, y su camino en la élite de la NBA aún tiene muchos capítulos por escribir.