Los Boston Red Sox vencieron 3-0 a los New York Mets en Fenway Park la noche del martes. En un juego donde Rafael Devers volvió a marcar la diferencia y el bullpen de Boston se combinó para permitir apenas cuatro imparables. La victoria llevó a los Medias Rojas a un récord de 25-25, alcanzando el equilibrio en una temporada marcada por la irregularidad.
Devers conectó su décimo jonrón del año en la quinta entrada, mostrando nuevamente por qué es el corazón ofensivo del equipo. Este repunte llega justo después de su disputa con la gerencia del club en semanas recientes por temas contractuales. Desde entonces, el antesalista dominicano responde en el terreno con poder, consistencia y liderazgo en momentos clave.
En contraste, los Mets continúan lidiando con altibajos pese a su sólido récord de 29-20. Juan Soto, quien firmó en diciembre un contrato de 15 años y 765 millones de dólares. Volvió a ser el centro de atención por motivos extradeportivos. En el primer partido de la serie contra Boston, Soto asumió que un batazo suyo sería jonrón y no corrió con intensidad, lo que terminó costándole extrabases cuando la pelota golpeó el Monstruo Verde.
El incidente se suma a otro ocurrido el domingo ante los Yankees, y ha desatado críticas por la falta de “hustle” del jardinero. El dirigente de los Mets, Carlos Mendoza, reconoció públicamente que habló con Soto sobre el tema, afirmando: “Todos queremos que nuestros jugadores compitan duro cada jugada. Hablamos de eso internamente. Él lo sabe y está comprometido en mejorar”.
Aunque Soto mantiene un promedio decente y algunos batazos oportunos, su rendimiento ha sido inconsistente y la presión externa empieza a crecer, especialmente en una ciudad exigente como Nueva York. La ofensiva de los Mets, que parecía encendida en semanas anteriores, no ha producido en esta serie ante los lanzadores de Boston.
Este miércoles ambos equipos cierran la serie en Fenway. Los Red Sox buscan ganar impulso para subir en la clasificación, mientras que los Mets intentan evitar una barrida que podría avivar aún más las críticas.
