Jimmy Butler y Stephen Curry se abrazaron con emoción. Lo habían logrado. Butler se robó el show, Curry lo remató y los Warriors regresaron a los playoffs.
Golden State venció 121-116 a los Grizzlies este martes en el Play-In del Oeste y se quedó con el séptimo puesto. Ahora enfrentará a los Rockets en la primera ronda desde el domingo en Houston.
Butler encendió la duela con 38 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Curry sumó 37 y cerró como solo él sabe: dos triples decisivos y cuatro tiros libres en los últimos cinco segundos.
“Yo quiero un anillo, pero él va por el quinto, ¿no?”, bromeó Butler tras el partido.
Curry repartió 8 rebotes, 4 asistencias y se mantuvo firme pese a la presión constante de Scotty Pippen Jr. El escolta fue clave con un triple desde la esquina faltando 1:50 y otro desde la banda izquierda a un minuto del final.
Los Grizzlies no se rindieron. Desmond Bane metió 30 puntos, Ja Morant 22 y Zach Edey atrapó 17 rebotes. Pero cometieron un error fatal al final: una violación de cinco segundos en el saque tras los últimos tiros libres de Curry sentenció el juego.
Butler recuperó el control cuando Memphis apretaba en el tercer cuarto. Además, robó un balón, volcó con furia y detuvo el avance rival. Volvió a superar los 30 puntos y jugó sin rastro de molestias tras el golpe que recibió el domingo.
Morant preocupó a todos cuando se dobló el tobillo, pero volvió a la cancha y completó una jugada de tres puntos. El esfuerzo no bastó.
Draymond Green lo dijo claro: “Jimmy es diferente”. Butler encadenó cuatro posesiones anotadoras en el primer cuarto y dejó su huella desde el arranque.
Golden State había llegado a este juego tras perder en tiempo extra ante los Clippers. No quería otro play-in, pero ahora ya está donde quería: en playoffs. Y con Butler y Curry encendidos, nadie los puede descartar.
