Mookie Betts convirtió el viernes en una noche inolvidable. Con dos jonrones, incluido un cuadrangular de oro, guió a los Dodgers a una victoria 8-5 sobre los Tigers. Más allá del triunfo, el estelar jugador celebró haber superado semanas difíciles debido a una misteriosa enfermedad que lo debilitó y le hizo perder 25 libras.
“Fue algo súper especial, más para mí que para nadie”, confesó Betts a MLB.com. “Hubo noches en las que lloraba por lo enfermo que estaba y mi esposa me apoyó en todo momento”.
La enfermedad impidió que Betts jugara en los partidos inaugurales de los Dodgers en Japón. Reapareció el jueves en el primer juego en casa y el viernes tuvo un impactante desempeño: tres hits en cinco turnos, dos jonrones y cuatro impulsadas.
Betts se convirtió en el séptimo jugador en la era de expansión (desde 1961) en conectar múltiples jonrones de ventaja en la octava entrada o más tarde, incluyendo un walk-off, según MLB.com. Y todo esto mientras aún lucha por recuperar peso.
“Estoy en 165 libras, pero necesito recuperar unas siete u ocho más. Diez sería lo ideal”, explicó. Su esposa y su chef lo ayudan cocinando más, y hasta come durante los juegos para acelerar el proceso.
Su hazaña dejó atónitos a sus compañeros. “Es sobrehumano”, comentó Max Muncy. “Pensábamos que en su primer jonrón había gastado toda su fuerza, pero nos demostró lo contrario”.
El manager Dave Roberts también quedó impresionado. “No estaba en mi bingo card. Hace cosas especiales”, dijo.
Los Dodgers, con récord de 4-0, se convirtieron en el primer equipo campeón defensor en empezar su temporada con al menos cuatro victorias seguidas desde los Tigers de 1985.