El 25 de noviembre de 2020, el mundo del fútbol lloró la partida de Diego Armando Maradona, una figura irrepetible que trascendió más allá del deporte. A cuatro años de su fallecimiento, su legado sigue vigente. No solo por los momentos inolvidables que regaló en su carrera, sino también por el renacer del fútbol argentino, que encontró inspiración en el espíritu del “Diez”.
Maradona llevó a la selección argentina a la cima del mundo en 1986, consagrándose campeón en el Mundial de México. En ese torneo dejó su sello con dos goles inolvidables frente a Inglaterra. “La Mano de Dios”, símbolo de su picardía y astucia, y el “Gol del Siglo”, donde mostró su talento descomunal al dejar atrás a medio equipo inglés. Además, lideró a Argentina hasta la final del Mundial de Italia 1990. Demostrando su capacidad para trascender en los momentos decisivos. Su influencia no se limitó al ámbito internacional; en clubes como Napoli, transformó la historia de la ciudad. Al ganar dos títulos de la Serie A, una Copa de Italia y una Copa de la UEFA, convirtiéndose en un ídolo eterno en el sur de Italia.
Después de su partida, el fútbol argentino vivió una nueva era de gloria. Lionel Messi, quien siempre cargó con la comparación con Maradona, lideró a la selección hacia títulos históricos. En 2021, Argentina rompió una sequía de 28 años sin trofeos. Consiguiendo la Copa América frente a Brasil en el Maracaná, un logro que muchos dedicaron a la memoria de Diego. En 2022, la Albiceleste alcanzó su tercera estrella al coronarse campeona del mundo en Qatar, en una final épica contra Francia. El espíritu competitivo y la pasión de Maradona parecieron revivir en cada paso del equipo, con Messi asumiendo el papel de líder indiscutible.
El Diego no solo dejó un legado de triunfos, sino una identidad futbolística para Argentina y el mundo. Su habilidad para inspirar. Su conexión con los fanáticos y su amor por el juego siguen presentes en cada cancha, en cada grito de gol. A cuatro años de su partida, el “Pelusa” vive en los recuerdos de sus hazañas, en los sueños de los nuevos talentos y en la pasión inquebrantable de quienes ven en él al eterno rey del fútbol.