InicioDeportes325 millones bien invertidos: Yamamoto escribió su nombre en la historia

325 millones bien invertidos: Yamamoto escribió su nombre en la historia

EsquinaRD. – Hace apenas un año, muchos dudaban. “¿Vale realmente 325 millones de dólares un lanzador que nunca había tirado en la MLB? Yoshinobu Yamamoto respondió con el único lenguaje que entiende el béisbol: dominio absoluto.

Tres victorias, un MVP y una Serie Mundial para la historia

El japonés se convirtió en el primer lanzador en ganar tres juegos en una Serie Mundial desde Randy Johnson en 2001, guiando a los Dodgers al bicampeonato.

Sus números hablan solos: 17 ⅔ innings lanzados, 1.02 de efectividad y tres triunfos, incluyendo una salida heroica en el Juego 7, donde entró como relevista y selló el campeonato con un doble play que desató la locura en el Dodger Stadium.

Con esa actuación, Yamamoto fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie Mundial 2025, convirtiéndose en el segundo japonés en lograrlo después de Hideki Matsui (Yankees, 2009).

De Okayama a Los Ángeles: la ruta del sueño

Nacido en Okayama, Japón, Yamamoto llegó a la MLB con la presión más grande de la década: un contrato récord, una ciudad exigente y un legado que parecía imposible de igualar.

Pero desde su debut demostró por qué los Dodgers apostaron por él: precisión quirúrgica, mentalidad de hierro y una curva que parece flotar en el aire.

Su dominio fue total desde el principio, y en octubre confirmó que el béisbol japonés sigue produciendo superestrellas capaces de cambiar el rumbo de una franquicia.

El juego que cambió la narrativa

En el Juego 7, el cuerpo técnico no planeaba usarlo. Dos días antes había lanzado siete entradas impecables. Pero cuando la serie estaba al filo, Yamamoto pidió la pelota.

Entró con las bases llenas y una sola salida. Dos lanzamientos después, un doble play silenció a Toronto y aseguró el campeonato.

Sin gestos, sin drama: solo resultados.

El valor real

Más allá de los 325 millones, Yamamoto acaba de reescribir la historia moderna de la MLB.

Su impacto trasciende los números: simboliza la disciplina japonesa, la constancia y el valor de responder en los momentos más grandes.

Los Dodgers encontraron en él al heredero natural de las leyendas que alguna vez vistieron su uniforme.