Alerta de noticias frías: la Antártida, ese lugar donde la única “plantita” que conocías era tu cactus en la ventana, ¡está empezando a llenarse de musgos! Sí, has leído bien. Un nuevo estudio revela que algunas partes de este continente helado se están volviendo verdes más rápido de lo que podemos decir “cambio climático”. Los científicos, con su mirada curiosa y sus telescopios espaciales, han visto un aumento de más de diez veces en la vegetación en la Península Antártica en las últimas cuatro décadas.
Desde 1986, la superficie verde ha pasado de menos de 0,4 millas cuadradas a casi 5 millas cuadradas. Y la velocidad con la que la Antártida se está reverdeciendo ha aumentado más del 30% entre 2016 y 2021. Según los investigadores, el cambio climático está haciendo que este paisaje se transforme, incluso en el rincón más frío y remoto del mundo. ¿Y quién diría que el frío extremo también tiene su lado verde?
Aunque el aumento real del área de vida vegetal es pequeño, el aumento porcentual es dramático. Los científicos subrayan que esto muestra “la tendencia de que la vegetación se está extendiendo, aunque lentamente, en la Antártida.” Así que, mientras soñamos con un mundo helado que se vuelve verde, debemos recordar que incluso los lugares más fríos tienen sus propias batallas por librar.
El estudio también advierte que este aumento en la vegetación podría traer consigo problemas como la llegada de especies invasoras, lo que podría afectar el delicado equilibrio del ecosistema. “¡Es un cambio que podría durar para siempre!”, dice uno de los investigadores. Mientras tanto, la Antártida nos muestra que incluso el clima extremo tiene sus propias sorpresas verdes.
Fuente: CCN
