InicioCiencia y TecnologíaLa IA divide generaciones: jóvenes la abrazan, mayores la miran con desconfianza

La IA divide generaciones: jóvenes la abrazan, mayores la miran con desconfianza

Santo Domingo.- Un nuevo informe del Centro de Bienestar Digital de Cisco y la OCDE prendió el debate: la inteligencia artificial no se adopta igual en todas las edades. Los menores de 35 años van montados en esa ola, mientras los adultos mayores siguen midiendo el agua.

Jóvenes que confían, mayores que dudan

Los investigadores explican que los jóvenes viven conectados y ven en la IA una herramienta que les resuelve, les ahorra tiempo y les sube el nivel en lo digital. Por eso más del 50% ya la usa activamente en su rutina.

El estudio recoge que más del 75% de los menores de 35 años dice que la IA les resulta útil. Casi la mitad, especialmente entre 26 y 35, también completó algún curso o capacitación para sacarle provecho.

Mientras tanto, los mayores de 45 años caminan más lento. Muchos dicen que no necesitan la IA o que no confían del todo porque aún no la conocen bien. Entre los mayores de 55, una parte importante afirma que “no sabe si confiar”, lo que revela distancia más que rechazo.

Cisco asegura que esta brecha tiene que ver con expectativas laborales: los jóvenes ven la IA como un impulso para crecer en lo profesional, mientras los adultos mayores no sienten la misma presión tecnológica.

Guy Diedrich, ejecutivo global de Cisco, explicó que “estas divisiones no son inevitables” y que todas las generaciones aportan experiencia valiosa para que la IA funcione mejor y llegue a más personas.

Economías emergentes: el verdadero empuje

El informe también muestra una diferencia geográfica clara. Países como India, Brasil, México y Sudáfrica lideran el uso de IA, muestran más confianza y se capacitan más rápido que regiones desarrolladas como Europa.

Cisco señala que este cambio rompe patrones históricos. Antes, las economías emergentes entraban tarde en las nuevas tecnologías; ahora están marcando el paso. Para la compañía, el objetivo es empoderar a esas poblaciones con habilidades digitales que les permitan avanzar.

Diedrich insiste en que la IA debe construirse con transparencia, equidad y privacidad, para que funcione de forma responsable y mejore la vida de la gente, desde tareas simples hasta oportunidades laborales.

Pantallas, bienestar y el riesgo de exceso

El estudio también advierte sobre un punto clave: quienes viven en estas economías emergentes consumen más horas de pantalla al día, lo que genera dependencia y cambios emocionales marcados.

Los datos muestran que cinco horas o más de pantalla recreativa se relacionan con menos bienestar y menor satisfacción personal. Por eso recomiendan trabajar el bienestar digital, para que la tecnología avance sin tumbar la salud mental.