Si tuviésemos que llevarnos algo positivo de la pandemia, para muchos trabajadores sería la aparición del teletrabajo gracias a que ayuda a conciliar muchísimo mejor nuestra vida personal con la laboral. No obstante, la situación es totalmente contraria para las empresas, ya que la gran mayoría han vuelto al formato presencial y quieren que sus empleados vuelvan a la oficina.
En el caso de Google, la empresa estadounidense hizo un acercamiento paulatino para la vuelta a la oficina el año pasado, pidiendo a sus empleados que fueran a trabajar por lo menos un mínimo de tres días en semana.
Sin embargo, la vuelta a la oficina parece que les ha costado mucho a los empleados, ya que la gran mayoría se negó a ir señalando los altos costes de vivienda en los alrededores de la sede de Google además de que eran más productivos en casa, citando los beneficios récord que había conseguido la empresa.
Las oficinas de Google se encuentran en la ciudad de Mountain View en California (EEUU), que se caracteriza por ser una de las zonas con los costes inmobiliarios del país debido a la limitada oferta y la altísima demanda provocada por el asentamiento de importantísimas compañías tecnológica, como Google.
Pero lo cierto es que la compañía tiene numerosos edificios en la zona, entre los que incluye un hotel llamado ‘Bay View’ que abrió el año pasado, diseñado para ayudar con la flexibilidad de los trabajadores a la hora de compaginar el teletrabajo con el presencial.
Este hotel tiene capacidad para albergar hasta 4.000 empleados, y según señalan desde CNBC, Google está tratando de convencer a los trabajadores de las ventajas de quedarse en el hotel e ir a la oficina.
«Imagínate no tener que desplazarte a la oficina por la mañana y, en cambio, poder dormir una hora más» dice el mensaje de Google, no obstante, esto es literalmente lo que ya tenían los teletrabajadores.
Los empleados tienen opiniones divididas
Los trabajadores tendrían que pagar 99 dólares por noche en la que se quedasen a dormir, lo que supondría unos 3.000 dólares al mes. A pesar de que estos precios no son tan asequibles, algunos lo miran con buenos ojos teniendo en cuenta los altos costes de vivir en esa zona, diciendo que pagan más por peores condiciones.
«Lo habría hecho totalmente, si se hubiera ajustado a cierto perfil: 3.000 dólares de alquiler todo incluido, totalmente amueblado, comidas ilimitadas, servicios públicos pagados, además de servicio doméstico/limpieza todos los días», escribió una empleada.
Pero por norma general los empleados no se han mostrado muy a favor de esta medida, y en los foros de discusión de la compañía han soltado comentarios del tipo «Ahora puedo devolverle parte de mi salario a Google» o señalan de manera preocupada que complicaría y perturbaría el «equilibrio entre vida laboral y personal».
Lo que está claro es que, si Google quiere, los empleados tendrán que volver a la oficina. Al final esta medida es para facilitar la vuelta al campus, ¿tú que preferirías, tener tu propio apartamento y tener que coger transporte para llegar o tener una habitación propiedad de tu empresa y rodeado de compañeros, pero a minutos de tu puesto de trabajo?
