La candidata presidencial guatemalteca Sandra Torres se solidarizó el jueves con su competidor Bernardo Arévalo y anunció la suspensión de su campaña electoral para la segunda vuelta luego de que el partido de su contrincante fuera suspendido.
«Yo como candidata quiero competir en igualdad de condiciones» para el balotaje del 20 de agosto, dijo Torres. «Queremos manifestar nuestra solidaridad con los votantes del partido Semilla y también con los que salieron a las urnas», agregó.
La Fiscalía de Guatemala allanó el jueves las oficinas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) un día después de que un juez suspendió la personalidad jurídica del Movimiento Semilla, que lleva a Arévalo como candidato, en el último capítulo de una crisis política tras los comicios del 25 de junio en esa nación centroamericana.
La Fiscalía buscaba documentos en la oficina de partidos políticos del TSE para sustentar la investigación contra el partido Semilla por presuntamente haberse constituido presentando firmas falsas.
Arévalo, por su parte, dijo que las acciones de la Fiscalía y del juez «no están entre sus facultades» y agregó que «lo que intenta es sembrar la duda sobre nuestra honestidad».
Poco después del anuncio de Torres, el TSE emitió un comunicado en el que afirmó que «ante cualquier intento de interferir el proceso electoral mediante la judicialización o cualquier otra vía… se asistirá de la vigencia plena del sistema de gobierno democrático reconocido en la constitución».
A su vez remarcó que en lo que se refiere a la conformación y funcionamiento de los partidos políticos legalmente constituidos «la única norma aplicable en la materia es la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que tiene rango constitucional».
La víspera el TSE oficializó los resultados electorales tras dos semanas de reclamos jurídicos que alargaron el proceso y confirmó la segunda vuelta entre Arévalo y Torres, candidata de la derechista Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y ex primera dama.
Pero minutos antes de que el TSE diera a conocer su decisión, la Fiscalía Especial contra la Impunidad informó en Twitter que, por petición suya, un juez había suspendido la personería jurídica del Movimiento Semilla.
El anuncio añadió un nuevo imprevisto a las elecciones más accidentas de la era modera en el país centroamericano, como las calificó la víspera la presidenta del TSE Irma Palencia y que pusieron en duda la resistencia de la democracia del país.
En la conferencia en la que oficializó los resultados de las elecciones, Palencia dijo que lo resuelto por el juez no había sido notificado al tribunal. «Es algo que nos preocupa… porque nosotros sabemos que las elecciones se ganan en las urnas, derivadas del sagrado sufragio de los ciudadanos y para eso estamos trabajando desde hace mucho», dijo Palencia.
Según la Fiscalía existen indicios de que presuntamente más de 5,000 ciudadanos fueron adheridos ilegalmente al Movimiento Semilla con la falsificación de su letra y firma. Semilla necesitaba 25,000 firmas para constituirse como partido político, pero en la denuncia no se indica cuántas rúbricas se presentaron ante la autoridad electoral.
Ninguna autoridad explicó si la denuncia de la Fiscalía y la suspensión del Movimiento Semilla implicará que ese partido quede impedido de ir a la segunda vuelta, aunque la ley electoral guatemalteca refiere que «no podrá suspenderse un partido después de la convocatoria a una elección y hasta que ésta se haya celebrado».
Brian Nichols, subsecretario de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado estadunidense, advirtió que «estamos profundamente preocupados por las nuevas amenazas del Ministerio Público contra la democracia electoral de Guatemala».
El Movimiento Semilla, fundado y liderado por Arévalo, dio la sorpresa en las urnas en los comicios en los que participaron 19 binomios presidenciales de derecha de un total de 22.
Semilla inscribió su candidatura en el plazo previsto y no hubo impedimentos para que participara de la elección del 25 de junio. AP