Desde el 1 de septiembre de 2019 Brusdar Graterol forma parte del mundo de las Grandes Ligas; son poco más de 4 años en los que acumula 177 presentaciones, 179.1 entradas, 11 victorias, 9 caídas, 11 rescates y 138 ponches diseminados entre los Twins de Minnesota y los Dodgers de Los Ángeles, con estos últimos ya obtuvo su primer anillo de Serie Mundial, la de 2020.
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Para todo pelotero es un sueño poder llegar al máximo nivel de la pelota, mantenerse ahí y este es un sentimiento compartido por sus seres queridos, también por aquellos que les acompañaron en ese proceso formativo incluyendo los vaivenes propios de la profesión. Tanto para el jugador como para sus más allegados poderles ver directamente en cualquier estadio de la MLB representa un capítulo sumamente especial
En el caso de Brusdar Graterol, bastante debió esperar para que su progenitora finalmente pudiese verle desde las tribunas, como ocurrió este martes en el Dodger Stadium cuando los esquivadores recibieron para más, a los Tigres de Detroit de Miguel Cabrera, en una jornada donde este superó en imparables a Adrián Beltré, hombre con un muy buen perfil con miras al Salón de la Fama.
Sobre este momento único para ambos, el portal lasmayores.com precisa que Ysmalia, la mamá, observó a su vástago desde una suite en el feudo de los azules, donde el serpentinero colgó un importante 0 en el 8vo tramo camino a una victoria de su equipo 3×2.
“Fue bastante especial que me viera triunfar como lo he estado haciendo últimamente. Para mí, es un orgullo que mi mamá me vea”, dijo Graterol. “Nunca nos rendimos y logramos que pudiera venir a Estados Unidos”, añadió en declaraciones tomadas del citado portal.
De hecho, Brusdar tenía 7 años sin ver a su madre, finalmente se pudieron reencontrar la noche del pasado domingo y este subrayó sentirse paralizado por la emoción en ese momento: “Todo lo que me dijo fue que crecí mucho y que estaba bien bello”, contó. “Cuando me calmé, sólo le dije que me sentía como en casa”.
“Vivimos cosas muy difíciles. No pudo estar conmigo cuando debuté. Tampoco cuando me casé y en el nacimiento de mi hija. Pero poder compartir esto y estar aquí es algo especial” espetó.
Ese prolongado tiempo alejado fue motivado a las dificultades en la recopilación de documentos para poder ingresar en el país norteamericano, algo que se solventó en las recientes dos semanas. Todas esas circunstancias revestidas de complicaciones eran conocidas por varios integrantes del equipo, incluido el mánager Dave Roberts.
“Fue emotivo. ¿Cómo no puedes apreciar semejante momento para Brusdar y su familia? Ha sido uno de los mejores momentos que he vivido. Todos los jugadores estuvieron apoyándolo. Fue muy bonito verlo”.