InicioCulturaMéxico acusa a la empresa Shein de plagiar diseños indígenas

México acusa a la empresa Shein de plagiar diseños indígenas

El gobierno de México denunció este viernes que la empresa china Shein, gigante de la moda de bajo coste, por haber replicado sin autorización elementos de diseños indígenas «en varias prendas».

Según han informado desde la secretaría de Cultura de México, habían «detectado» en la página de la empresa de moda «varias prendas con elementos distintivos y característicos de la cultura e identidad del pueblo nahua de San Gabriel Chilac, Puebla».

Ese Ministerio, que envió una carta de protesta, destacó en concreto en su denuncia la camiseta denominada como Emery Rose, que tiene un «estampado floral». Para los nahuas «estas prendas no sólo son flores bordadas, sino que representan parte de su entorno biocultural y parte de su historia, en tanto que es un saber que se ha transmitido de generación en generación y cuyo sentido simbólico los representa como pueblo», apuntó el comunicado.

Esa etnia no tiene «forma de competir en el mercado con prendas manufacturadas industrialmente» y «además de los daños económicos, hay daños morales, en tanto que los han despojado también de su identidad como grupo», señaló el Ministerio.
Por ello, México pide a la empresa Shein una respuesta pública que explique «con qué fundamentos privatiza una expresión cultural tradicional de propiedad colectiva, haciendo uso de elementos culturales cuyo origen está plenamente documentado».

No es la primera vez

Esta no es la primera vez que el gobierno de México ha denunciado marcas de moda por una supuesta apropiación cultural en sus diseños. En 2021 la marca española Zara se enfrentaba al mismo problema y desde el Ministerio de Cultura mexicano se instaba a la marca a retribuir a «las comunidades creadoras» por el uso de patrones bordados oaxaqueños en uno de sus vestidos.

Del mismo modo, la firma de Carolina Herrera, diseñadora venezolana radicada en Estados Unidos, se enfrentaba a las mismas acusaciones en 2019.

Fuente El Debate